Miles Upshur un tenaz periodista independiente que “se atreve a indagar en donde nadie más” recibe un correo anónimo que le informa acerca de experimentos ilegales llevados a cabo en un manicomio llamado Mount Massive el cual es propiedad de la corporación Murkoff. Adentrándose al manicomio de noche y con una cámara de mano, Upshur encuentra la institución en ruinas y presumiblemente abandonada pero al adentrarse más por los pasillos el periodista acaba encontrando los cadáveres de los empleados, guardias y varios escuadrones SWAT. Uno de ellos apenas vivo le advierte que los responsables son los pacientes del manicomio los cuales están rodando libre por el manicomio y le instruye que escape mientras puede.